«No voy a discutir sobre la posibilidad de detener el tiempo, pero yo he sentido cómo el tiempo se hacía más lento en las noches de Cuba», dice el fotógrafo turco Engin Güneysu.
Hace tres años Güneysu descubrió La Habana y La Habana lo conmovió: «Creo que este lugar te hace sentir más vivo que todas esas famosas ciudades que se publicitan artificialmente para el resto del mundo».
«When the night comes…». Güneysu ha preferido fotografiar aquí no el pretendido vértigo tropical, o los obvios signos de la Historia, sino la lentitud, la belleza turbia y sinuosa de las noches habaneras.
Dice haber mirado dentro de las casas a través de sus ventanas abiertas.
Dice haber sentido en el rostro el aliento de una ciudad cuyos paisajes parecen salidos de alguna película.
Y luego se ha marchado de vuelta a Estambul.
(Fotografías autorizadas por Engin Güneysu).
La fotogenia inigualable de lo corroído, maltrecho, deshecho, desecho, destruido, apuntalado, descascarado, triste, sufrido, desesperanzado, mal oliente… Cuba se ha convertido en el escenario ideal.
[…] el primer momento sentí como que el tiempo no avanzaba. Todo se ve como en las imágenes de los grandes fotógrafos que visitaron la ciudad en los […]