Street Network y el espíritu de protesta en Cuba

    Son las 8:45 am y Andy refunfuña sentado en uno de los bancos del Parque de las Comunicaciones de La Habana. Hoy, al levantarse, imaginó que vería aquí a muchas más personas, pero el parque está prácticamente vacío, excepto por tres mujeres cargadas de maletines que han ocupado los bancos más cercanos a la Terminal de Ómnibus Nacionales. Parece una mañana de sábado cualquiera, con calles solo medianamente pobladas y mucha gente aprovechando la primera oportunidad de la semana para quedarse un rato más entre las sábanas.

    —Esto da pena. Yo pensé que aquí habría más gente —dice Andy, y enseguida me propone que, aunque haya dado su permiso para poner en este texto su nombre (no sus apellidos, ni fotografía alguna), lo llame «Yogui», su nickname en la Street Network (SNet), una red local que desde hace años conecta a miles de usuarios sin acceso a Internet.

    Yogui es un muchacho delgado de 17 años, con el cutis algo maltratado por un acné a punto de extinguirse. Hace casi un mes le informaron que había obtenido la carrera de Economía en la Universidad de La Habana; sin embargo, deberá esperar un año para matricular. Debe cumplir el Servicio Militar Activo en alguna unidad donde habrá de marchar, cortar yerba a golpe de machete, hacer eternas guardias nocturnas y todo tipo de cosas inservibles para su futura carrera profesional. Quizás también aprenda en este período a disparar una vieja AK-47, cosa que detestaría hacer en la vida real. Para Yogui, la guerra y las armas son cosas imperdonables más allá de una partida de Call of Duty con sus amigos de SNet, donde se considera un experto francotirador de mente fría.

    Anoche, poco antes de irse a la cama, se conectó a Internet para revisar sus redes sociales. Las notificaciones de Facebook eran las de siempre, excepto por dos largos textos publicados en la página SNET (Street NETwork) CUBA-Perfil Oficial, acompañados de una decena de comentarios y otras tantas reacciones: «Me Gusta», «Me Enoja» y «Me Entristece». El primero era un detallado resumen de la reunión acontecida la mañana del viernes entre algunos administradores de SNet, un grupo de funcionarios del Ministerio de Comunicaciones (MINCOM) y representantes de los Joven Club de Computación (JCC); el segundo, una convocatoria apresurada para realizar una protesta a las 8:00 am del 10 de agosto de 2019 en el Parque de las Comunicaciones, a pocos metros de la sede del MINCOM.

    Esta última publicación fue replicada infinidad de veces en diversos perfiles de Facebook junto a otras algo quejumbrosas, y escritas a manera de despedida, sobre el fin de SNet.

    —Todo el mundo dijo que vendría, aunque algunos pusieron que la protesta de hoy era a las nueve. Quizás por eso no hay nadie aquí. Si esto demora todo el día no sé qué me voy a hacer porque ni agua traje. Supongo que tendremos que turnarnos para ir a comprar refresco y panes en las cafeterías de la Terminal de Ómnibus —dice Yogui, preocupado.

    —¿Tus padres saben que estás aquí? —pregunto.

    —Sí, pero no les hizo gracia que viniera. Ellos también se conectan en la SNet, pero son muy pencos para estas cosas.

    Pasan los minutos y el arbusto detrás del banco en que estamos sentados deja de ofrecernos sombra. Entonces nos movemos a otros espacios del parque donde el sol no ha llegado. Yogui cree que es momento de sondear con cautela el terreno. No intenta descifrar nada en el rostro de quienes poco a poco han ido apareciendo, pues eso sería inservible y, hasta cierto punto, ridículo. Nadie tiene «cara de ser de la SNet»; es imposible identificarlos, no existe rango etario ni vestimenta ni gestos propios de un usuario de la mayor red informal de La Habana. El método de Yogui es otro: la decantación.

    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.
    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.

    —Técnicamente, de la SNet puede ser cualquiera, pero de la Seguridad, no. A un «chivatón» se le ve que es «chivatón» a un kilómetro de distancia, y yo no estoy para complicarme con uno. Yo voy para el Servicio Militar y quiero pasarlo lo mejor posible. O sea, no quiero que me marquen y después me manden, por ir a una protesta, para «Vaca Muerta» —se refiere a la Unidad Militar 2107 del 4to Batallón de Infantería de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), un sitio semilegendario (pero terriblemente real) entre buena parte de la población masculina de la capital.

    Al otro lado del parque, en su costado más próximo a la Biblioteca Nacional, descubrimos a un grupo formado por seis jóvenes y otros tipos de más edad. Desde una distancia prudencial logramos escuchar de qué hablan: SNet, la convocatoria de anoche, una épica jugada en el Battlefield… Y nos unimos a ellos.

    Quizás desde hace meses algunos de ellos han sostenido largas conversaciones en el Team Speak (TS), el servicio de chat de la SNet, o tal vez incluso han cruzado ofensas en medio de una partida de DOTA2. Sin embargo, esta es la primera vez que la mayoría se ven las caras. Los usuarios de SNet suelen presentarse en la red con un nickname (algunos bastante singulares y graciosos) y un avatar.

    —Hay que tener bien claro que no podemos hablar de nada más que de la SNet. El gobierno tiene que entender que esto es una protesta pacífica; así que nada de declaraciones a la prensa extranjera y contrarrevolucionaria, y mucho menos protestar por otra cosa que no sea SNet —advierte Doom, uno de los administradores de la red.

    Como administrador, Doom tiene que velar por el estado técnico de los equipos de conexión en la zona bajo su control y que supervisar el intercambio de los usuarios. También tiene potestad para sacar de SNet a todo aquel que incumpla las reglas de la comunidad, es decir, a quien suba «material subversivo» o se manifieste en contra del gobierno del país, comparta pornografía o contenidos religiosos, u ofenda a otros usuarios. En esto último suele ser bastante indulgente pues él mismo en ocasiones usa, en videojuegos como Battlefield (uno de los más populares en SNET), el nickname «Mamón», solo para deleitarse con las ocurrencias ajenas cuando interactúa con otros jugadores.

    Protesta pacífica contra cierre de SNet. Parque de las Comunicaciones, La Habana. Al fondo: MINCOM. 10 de agosto de 2019/ Foto: Darío Alejandro Alemán.
    Protesta pacífica contra cierre de SNet. Parque de las Comunicaciones, La Habana. Al fondo: MINCOM. 10 de agosto de 2019/ Foto: Darío Alejandro Alemán.

    —En verdad, prefiero la SNet a Internet. Internet me parece demasiado abarcadora y muy impersonal. La SNet no es así. Es algo más cubano, más de nosotros, que siempre preferimos la comunicación directa y el «tú a tú» ¿Entiendes? Yo prefiero un lugar donde todo gire alrededor de nuestra forma de hablar, de nuestros códigos —confiesa Dr. Control, un tipo muy alto y grueso, cercano a los 30 años, que todos aquí reconocen como un experimentado gamer.

    Dr. Control asegura que el TS estaba «partido» durante la última madrugada, lo que significa una profusión enorme de comentarios, todos referidos a la protesta de esta mañana en contra del inminente cierre de SNet por las autoridades cubanas.

    —Eran las tres de la mañana y la gente hablaba y hablaba y hablaba. Esto es así, SNet está formada por gente que no duerme —dice.

    Reacciones ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.
    Reacciones ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.

    —Traten de hablar bajito, que todavía somos pocos— aconseja JuanTaxi, un hombre cercano a los 50, con la complexión y las facciones de un carnicero de barrio, que luce una enorme cadena en el cuello y un reloj dorado, grotesco, en su ancha muñeca izquierda.

    JuanTaxi, administrador del Cerro, se muestra precavido y nos habla de cómo una patrulla ha recorrido los bordes del parque tres veces en los últimos 20 minutos. Su precaución raya en nerviosismo y se le nota, sobre todo, cuando intenta callar a Dr. Control, que está diciendo:

    —Deberíamos pararnos a gritar ¡Viva Fidel! ¡Viva Raúl! ¡Viva Díaz-Canel!, y al final, cuando más contenta esté la policía, metemos un ¡Viva SNet!

    Pese a la presencia de tres policías en el parque, no afloran los miedos. Más bien se sienten enojados con todos aquellos que por la madrugada prometieron, en Facebook y en el TS, que vendrían, pero todavía no llegan.

    —Esta es una lucha de todos y no hay nadie aquí. En la red tenemos cerca de 40 mil personas conectadas, aunque esta cifra no es fiable. En una casa donde hay una computadora conectada suele meterse en SNet buena parte de la familia; así que el cálculo real de usuarios debe rondar los 100 mil. ¡Y mira, somos un buchito los que protestamos! —dice Doom.

    —Yo te voy a ser sincero. Me da igual cuántos vengan. Yo no me voy a echar para atrás porque ya basta de que hagan lo que les da la gana. Llevo los 42 años de mi vida como un cordero en este país y la lana me está haciendo alergia —dice un administrador del municipio 10 de Octubre.

    Cada uno de los presentes reconoce que la protesta de unos pocos constituye un riesgo, tal vez duplicado por el hecho de permanecer tan cerca de la Plaza de la Revolución, de la sede del Ministerio del Interior (Minint) y del edificio Sierra Maestra, cuartel general de las FAR. En cierto modo, se sienten rodeados, con la respiración de los órganos de la Seguridad del Estado en el cuello. En peligro inminente de detención.

    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.
    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.

    ***

    Para contextualizar habría que resumir una historia de más de 15 años que empieza con unos muchachos que buscaban conectar sus computadoras para jugar. Poco a poco se sumaron muchas más personas con los mismos, pero también nuevos intereses, lo que llevó a la paulatina creación de un chat colectivo, una plataforma para noticias, un foro de debate sobre fútbol, un sitio de clasificados o un repositorio de entretenimiento audiovisual. Así surgió SNet, una alternativa offline para un país offline.

    Para conformar y mantener la red, se han necesitado equipos para conexión muy difíciles de importar en la isla. Cada usuario paga mensualmente una pequeña cuota de dinero que los administradores acumulan para enfrentar casos de fallo técnico, robo, eventos meteorológico graves o decomiso por parte de la policía. Sin importar las adversidades, esta gente ha sido capaz de extender toda una telaraña de cables, nanos y rúters por toda la capital y parte de las provincias aledañas. Incluso se ha intentado reproducir esta experiencia en otras zonas del país.

    Quienes se conectan a SNet suelen decir que la red es «alegal», aunque a menudo evitan hablar del tema. La palabra «alegal», referida a la ausencia de normativas y regulaciones sobre el espacio radioeléctrico en que se desenvuelve SNet, indica un desesperado intento por situarse en un conveniente limbo.

    Hace pocos meses, de insistirles en esta cuestión, los administradores de SNet hubiesen hablado de ese vacío legal más o menos incómodo para las autoridades. Aunque, en realidad, si incomodara lo suficiente, habrían bastado unos días para desmantelar la red y confiscar los equipos. También habrían señalado, a manera de respaldo, la ausencia de un carácter lucrativo en la red y el estricto reglamento disciplinario que rige su uso. Pero, de cualquier manera, habría sido difícil estimular este tipo de conversación en una comunidad que siempre prefirió ser feliz en secreto, o al menos tan discretamente como lo permiten su propia naturaleza y su objetivo principal, la interconexión de decenas de miles de personas en un país tan aislado como Cuba.

    Hoy, en cambio, SNet lucha por ser escuchada.

    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.
    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.

    Con las resoluciones 98 y 99 del MINCOM, publicadas en la Gaceta Oficial Ordinaria No.39 del 29 de mayo del 2019, cambiaron las reglas del juego para la red informal de La Habana. Además de permitir la importación de equipos para la creación de redes privadas para particulares y personas jurídicas, tales normativas rigen el empleo de telecomunicaciones inalámbricas de alta velocidad en las bandas de frecuencia de 2400 MHz a 2483.5MHz, de 5150MHz a 5350MHz, de 5470 MHz a 5850MHz. Asimismo, facultan a funcionarios del MINCOM para inspeccionar las instalaciones de redes inalámbricas de alta velocidad, desconectar los sistemas de redes que ocupen las bandas de frecuencia de 2.3GHz y 5GHz, y decomisar los medios e instrumentos con los cuales se haya cometido la infracción. Por último, se establece que las antenas en exteriores solo pueden instalarse en las viviendas o en los negocios de cuentapropistas (si tienen permiso del dueño del inmueble), es decir, no en las vías o espacios públicos. La lectura de este documento levanta rápidas sospechas acerca de un destinatario específico: SNet.

    Tras publicarse dichas resoluciones estalló en comentarios el TS de SNet, así como su perfil oficial de Facebook y sus grupos en otras redes sociales como Telegram o WhatsApp. La idea generalizada era el inicio de un diálogo para convencer a las autoridades de las bondades de la red informal de La Habana y así conseguir una excepción o flexibilización de las regulaciones. El primer diálogo entre la SNet y el MINCOM aconteció el 7 de junio, sin efecto alguno. La cercanía de la fecha de entrada en vigor de las legislaciones convulsionó aún más las redes; de manera que SNet conformó un Grupo de Trabajo integrado por algunos de sus administradores y otros miembros destacados a fin de redactar una extensa misiva al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Mientras tanto, otros miembros se encargarían de reunir todas las firmas posibles para anexarlas a dicho documento.

    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.
    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.

    La carta enviada al Departamento de Atención a la Población del Consejo de Estado parece más un ruego que una clara exposición de las razones por las cuales SNet debería continuar existiendo. En ciertos pasajes, emerge incluso la más ortodoxa retórica revolucionaria, en tono suplicante:

    «Hemos admirado y seguido el ejemplo que nos dio la juventud de la Generación del Centenario. En nuestros días existe la generación del 60 aniversario del Triunfo de la Revolución, con problemas nuevos, con logros, iniciativas y resultados palpables que no se pueden obviar. Es la juventud que peleó y murió en Angola, la que apoya la obra de la Revolución y que, en el caso del uso de las TIC, ha logrado la SNet».

    Sin embargo, puede que las últimas palabras de la carta —si es que esta llegó a su destinatario—  hayan resultado (inocentemente, por supuesto) un tanto desagradables para Miguel Díaz-Canel:

    «Para terminar, hacemos una sola petición a nuestro Presidente, como máximo representante de nuestro Estado Socialista: COMUNIQUÉMONOS. Indique usted las vías y los interlocutores en este diálogo. Tenemos el ejemplo reciente de la aplicación del decreto ley 349 en el ámbito de la cultura, y cómo el diálogo condujo a su revisión».

    Los administradores consiguieron un total más de 10 mil firmas certificadas, y la carta fue entregada el 29 de julio. Aún no recibe respuesta.

    ***

    Team Speak. SNet/ Captura de pantalla.
    Team Speak. SNet/ Captura de pantalla.

    En la noche del 9 de agosto circuló en la página SNet (Street NETwork) CUBA—Perfil Oficial de Facebook y en otros tantos perfiles y grupos de esa red social, así como en el TS de SNet, WhatsApp y Telegram, un documento que resumía lo sucedido en el màs reciente encuentro entre algunos administradores de la red y un grupo de directivos del MINCOM que incluyó a David Wong, subdirector de Comunicaciones del Ministerio; Noraimi Ramos, directora de Atención a la Población, y representantes de los JCC.

    El texto —publicado inicialmente por el Foro del Cerro de la SNet— describe cómo Wong advirtió que la reunión era de carácter informativo, es decir, sin oportunidad de iniciar diálogo o negociación alguna. Además, expone varios elementos ofrecidos por el MINCOM sobre el futuro de la red informal de La Habana:

    1) «El MINCOM le otorgó facultades a los Joven Club de Computación para establecer puntos de recogida wifi para extender los servicios de los Joven Club a la población en tanto la economía del país lo permita».

    2) «A partir de los próximos días los Joven Club harán una prueba piloto con equipos públicos para quienes vivan cerca del parque Manila en el Cerro se lleguen con laptops al parque para que puedan conectarse y consumir los escasos servicios que brindan los Joven Club de Computación, con una tarifa por horas que será difundida después de terminadas las pruebas».

    3) Antes de marcharse tempranamente de la reunión, David Wong propuso la alternativa de que SNet arrendara o donara su infraestructura a los JCC, pues así podría acogerse a la normativa jurídica nueva, lo cual significa un reconocimiento de la frágil disponibilidad tecnológica de los JCC en comparación con la alcanzada por SNet en más de 15 años.

    4) Los JCC pretenden adquirir la infraestructura de SNet para que solo pueda accederse a sus ofertas: un solo foro (el de JCC), un Wow Lich King, ningún tipo de Team Speak, ninguna página social, ninguna plataforma STEAM, ninguna plataforma DOTA y ningún juego shooter, o sea, nada de Call of Dutty, ni Battlefield.

    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.
    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.

    Cerca de la medianoche del viernes 9 de agosto, lo dicho, ya la convocatoria para protestar de manera pacífica frente a la sede del MINCOM circulaba en SNet y sus redes sociales.

    ***

    Mientras avanza la mañana más personas se suman. Según mis cálculos, el Parque de las Comunicaciones de La Habana acoge —en el pico máximo de la concentración— una modesta y heterogénea multitud de unas 200 personas. Conversan sobre las últimas gestiones ante las autoridades y, de paso, aprovechan para conocerse. Aun así, no son suficientes.

    —Lo que ustedes leyeron en el resumen de la reunión es poco para lo que pasó allá dentro ayer. Tuve que aguantar que esas gentes me tildaran de ladrón, de cobrarle a los usuarios por conectarse —dice JuanTaxi, y señala furioso hacia las puertas del MINCOM.

    Como administrador de uno de los pilares de SNet, JuanTaxi participó en la reunión del viernes 9 de agosto, durante la cual —apunta— fue chantajeado muy sutilmente por parte de los directivos de la institución. Lucrar de la SNET sí se considera un delito; pero, JuanTaxi defiende que la acusación es falsa y se basa en supuestas denuncias sin denunciantes.

    A mi lado, Yogui y un grupo de jóvenes comentan algo sucedido hace unos pocos días en la red. Se trata de un usuario llamado Anonymus, un nickname bastante común en SNet, que subió pornografía. Lo curioso del caso es que, por alguna misteriosa razón, se hizo imposible detectar a la persona real detrás de su perfil. Como sea, fue expulsado de SNet.

    —Pueden estar en cualquier lado. ¿Quién quita que Anonymus no haya sido la Seguridad para jodernos? Nos tienen penetrados en la SNet —dice Yogui.

    —Y aquí también. Nosotros no nos conocemos físicamente la mayoría. Cualquiera puede ser «del aparato» —advierte el usuario Doofy, y sin disimulo apunta hacia las dos patrullas estacionadas en el costado del parque que da a la Biblioteca Nacional. El carro está parqueado sobre la avenida Boyeros y los tres policías continúan vigilándonos de cerca.

    Protesta pacífica contra cierre de SNet. Parque de las Comunicaciones, La Habana. 10 de agosto de 2019
    Protesta pacífica contra cierre de SNet. Parque de las Comunicaciones, La Habana. 10 de agosto de 2019/ Foto: Darío Alejandro Alemán.

    Oldman, una de las pocas personas que todos aquí parecen conocer, es un usuario que hace honor a su nickname. Es un tipo delgado, de unos 60 y tantos, que se esfuerza por tomar la palabra en medio del bullicio.

    —Yo estoy en contra de esta protesta, aunque lo que más me interesa, por encima de la policía, del gobierno y de todo, es la conexión de los usuarios. Pero, el diálogo, ante todo. Hay que intentarlo una y otra y otra vez. Y si ya se ve que no se puede, pues impugnamos la resolución —dice casi a gritos.

    —Pero, ¿qué más vamos a dialogar? Con las firmas se han burlado. Con las cartas se han burlado. En la reunión de ayer se burlaron también. Cuando han hablado en Granma o en Cubadebate sobre la informatización de la sociedad y hemos escrito en los comentarios hablando de SNet, nos han censurado los comentarios. Es hora de ser indisciplinados. A esta altura la indisciplina es lo que se lleva —dice alguien a mis espaldas.

    El debate pronto comienza a girar en torno a qué hacer. Los ánimos se caldean y nadie soporta la idea de solo pararse a conversar hasta que el cansancio y el calor los consuman. Algunos hablan de ir al MINCOM y exigir una respuesta, pero hoy es sábado y quizás en el edificio solo se encuentren los custodios y algún que otro funcionario de bajo rango. Al final, todos votan porque Doom y JuanTaxi vayan en representación de los manifestantes.

    —Si se demoran mucho vamos a tener que mudar la protesta a las puertas de Villa Marista [la famosamente temida sede de la Seguridad del Estado] —bromea Dr. Doom.

    Mientras tanto, converso con un administrador del municipio 10 de Octubre:

    —¿Estás de acuerdo con la alternativa que les dio el MINCOM?

    —Ni yo ni nadie. Sabemos que es la única manera de sobrevivir, pero es que tampoco se le puede llamar «sobrevivir» a eso. Es injusto que quieran hacer una red para todo el país con los equipos de SNet y que sea controlada por los Joven Club. Hablan de que SNet les alquile los equipos, pero ¿a quién le pagarían eso? Los equipos no pertenecen a los administradores sino a todos los usuarios que pagan por ellos. Y, además, nos quieren cobrar por conectarnos. Sería imposible esto de alquilar y cobrar a la vez. Es ridículo. También sería imposible porque los Joven Club no tienen infraestructura para eso, y poner una red en todo el país con los aparatos que cubren La Habana es una locura. A SNet le llevó más de 15 años llegar hasta aquí; sin contar que son aparatos de conexión a corta distancia que se van uniendo todos con todos.

    —¿Y si se los decomisan?

    —Mira, yo tengo un plan de contingencia. Al lado de donde tengo escondido el rúter, guardo una mandarria. Si la policía viene a pedirme el equipo, lo rompo ahí mismo y se lo entrego en pedazos. Ellos no tienen derecho a quitarnos lo que nos ha costado tanto trabajo y dinero.

    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.
    Reacciones en redes sociales ante el probable cierre de SNet/ Captura de pantalla.

    ***

    Doom y JuanTaxi regresan y la gente aprieta en torno a ellos. JuanTaxi toma la palabra.

    —Había dos funcionarios y gente de los Joven Club —dice—. Les pedimos que salieran a hablar con nosotros, pero dijeron que eran funcionarios y que no podían. Yo los vi asustados. Nos dijeron que el lunes nos dan una respuesta y que empezaremos a trabajar juntos para encontrar soluciones. Así que yo creo que lo mejor es irnos y esperar.

    La protesta comienza a tomar otros aires tras esas palabras. Cada quien tiene una idea distinta sobre qué pasará y cómo debe actuarse. La masa se fracciona en pequeños grupos y, por un instante, pareciera que no se trata de una manifestación pacífica, sino apenas de un parque inusualmente concurrido.

    Hay quienes creen que la explicación de los funcionarios del MINCOM fue una técnica dilatoria previa a una redada a gran escala sobre la infraestructura de SNet. Los administradores más antiguos insisten en la recomendación de marcharse y esperar con paciencia. Otros plantean que la protesta debería continuar durante todo el día y, de no recibir respuestas, continuarla a lo largo de la semana siguiente, excepto el martes.

    Protesta pacífica contra cierre de SNet. Parque de las Comunicaciones, La Habana. 10 de agosto de 2019/ Foto: Darío Alejandro Alemán.
    Protesta pacífica contra cierre de SNet. Parque de las Comunicaciones, La Habana. 10 de agosto de 2019/ Foto: Darío Alejandro Alemán.

    —El martes es 13 de agosto [aniversario de Fidel Castro] y, si formamos lío, aunque vengan todos los usuarios de SNet, se nos van a tirar encima. Nada más mira cómo está esto de agentes —comenta Yogui.

    La eficiencia de los órganos de la Seguridad del Estado es un hecho constatable; no necesariamente así su sutileza. En el parque algunos nos entretenemos identificando agentes del Minint torpemente infiltrados. Rondan tal vez la treintena, sin contar a los policías uniformados. Luego de un estudio apresurado del modus operandi de estos agentes, los clasificamos en dos grandes grupos. 1) Los casuales: hombres y mujeres apretujados entre sí que ocupan los bancos que nos rodean; tienen caras de pocos amigos y parecieran ciudadanos comunes que extrañamente gustan de la tortura que significa mantenerse tiesos bajo el sol sin siquiera cruzar palabras. Asumimos, que su función es actuar en caso de que las cosas se salgan de control. 2) Los cineastas: individuos que se pasean entre nosotros; sostienen el móvil pegado al pecho y se les nota una seguridad tremenda en la presunta imperceptibilidad de su método. Algunos de los muchachos de SNet saludan con sorna a la cámara.

    Quien más llama la atención es una joven que ha olvidado esconder la radio de corta distancia que lleva enganchada en la parte delantera de sus jeans. Mantiene su móvil pegado a su oído; sin embargo, no habla en ningún momento, como si del otro lado de la línea alguien estuviera soltando un interminable soliloquio. La ubicación parece clave: siempre cerca de quien toma la palabra entre los manifestantes. Uno de los usuarios de SNet la invita a acercarse más y a dar su criterio frente a todos. Ella contesta que está en una zona pública y puede hacer lo que quiera. La joven se ha convertido en el centro de atención de muchos, que se entretienen fotografiándola.

    —Con el boquitoqui [sic] a plena vista… De seguro esta faltó a la clase de infiltración y camuflaje —bromea alguien.

    Ahora la muchacha se aleja y camina rumbo a las patrullas estacionadas junto al parque. Por un instante todos nos detenemos para observarla. De pronto, sale del gentío otra joven, a quien todos creíamos una manifestante más, y se une a la primera.

    —Nos pusieron un anzuelo y mordimos. La infiltrada era la otra. Después de todo son listos —se escucha.

    ***

    En redes sociales tras protesta contra cierre de SNet/ Captura de pantalla.
    En redes sociales tras protesta contra cierre de SNet/ Captura de pantalla.

    En el Parque de las Comunicaciones el calor es infernal y todos intentamos refugiarnos a la escasa sombra de los árboles, cuidando siempre de no pisar el césped para no darle el más ínfimo motivo de intervención a la policía. Pasado el mediodía, ya no quedan más que pequeños grupos, donde aún se debate ciertos temas. Hay quienes creen que es hora de hacer una revolución dentro de la propia SNet, y destronar a los administradores que se ausentaron esta mañana. Algunos sospechan de los constantes llamados de JuanTaxi, Doom, Oldman y otros para marcharnos a casa. También están quienes intentan coordinar otra protesta, esta vez mediante una convocatoria más organizada, no tan presurosa. Los usuarios que permanecen aquí parecen seguros, hasta cierto punto, en control de la situación.

    —Nosotros nos vamos para nuestras casas, pero no por miedo. No vamos a dejar que eliminen la SNet. Si ustedes apoyan más diálogo, está bien. Fíjense, ya se han burlado de nosotros con eso del diálogo, pero vamos a confiar. Eso sí, los administradores tienen que entender que ellos nos representan, que SNet somos todos y no solo ellos. Así que todo lo que se diga en los diálogos tienen que informárnoslo —le dice un usuario a JuanTaxi. Y la gente a su alrededor lo apoya.

    Finalmente, se llega al acuerdo de habilitar el Foro del Cerro para informar de cada acuerdo entre el Grupo de Trabajo de SNet y los funcionarios del MINCOM. La protesta ha concluido; cada quien se va marchando por su lado.

    Es fácil descubrir la decepción en los rostros de estas personas, muy distinta del entusiasmo temerario de hace unas pocas horas, cuando creían posible plantarle cara al MINCOM, a la Seguridad del Estado y al Gobierno mismo, y salir victoriosos. La pequeña satisfacción de haber protagonizado algo tan insólito en Cuba como una manifestación cívica parece ahora opacada por la realidad de no haber obtenido este sábado nada concreto. Salvar la SNet sigue pendiente.  

     A mi lado, Yogui refunfuña aún más que cuando lo encontré en el parque esta mañana. Apenas habla. Pero antes de separarnos me dice muy serio:

    —Yo espero que en unos días todo salga bien. Si no es así, entonces SNet no murió con la reunión de ayer. SNet murió con la desunión de hoy.

    Protesta pacífica contra cierre de SNet. Parque de las Comunicaciones, La Habana. 10 de agosto de 2019/ Todos por SNet. Somos una familia
    Protesta pacífica contra cierre de SNet. Parque de las Comunicaciones, La Habana. 10 de agosto de 2019/ Todos por SNet. Somos una familia/ Foto: Darío Alejandro Alemán.
    spot_img

    Newsletter

    Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.

    Te puede interesar

    La Resistencia, los Anonymous de Cuba: «para nosotros esto es una...

    Los hackers activistas no tienen país, pero sí bandera: la de un sujeto que por rostro lleva un signo de interrogación. Como los habitantes de Fuenteovejuna, responden a un único nombre: «Anonymous». En, Cuba, sin embargo, son conocidos como «La Resistencia».

    Guajiros en Iztapalapa

    Iztapalapa nunca estuvo en la mente geográfica de los cubanos,...

    Selfies / Autorretratos

    Utilizo el IPhone con temporizador y los filtros disponibles. Mi...

    Un enemigo permanente 

    Hace unos meses, en una página web de una...

    Reparto: la otra relación entre Cuba y su exilio

    El dúo de reguetoneros cubanos Dany Ome & Kevincito el 13 aterrizó en La Habana el jueves 7 de marzo. Sin haber cantado jamás en la isla, son uno de los responsables del boom que vive actualmente el reparto cubano. La voz principal, Ome, llevaba casi 13 años sin ir a su país.

    Apoya nuestro trabajo

    El Estornudo es una revista digital independiente realizada desde Cuba y desde fuera de Cuba. Y es, además, una asociación civil no lucrativa cuyo fin es narrar y pensar —desde los más altos estándares profesionales y una completa independencia intelectual— la realidad de la isla y el hemisferio. Nuestro staff está empeñado en entregar cada día las mejores piezas textuales, fotográficas y audiovisuales, y en establecer un diálogo amplio y complejo con el acontecer. El acceso a todos nuestros contenidos es abierto y gratuito. Agradecemos cualquier forma de apoyo desinteresado a nuestro crecimiento presente y futuro.
    Puedes contribuir a la revista aquí.
    Si tienes críticas y/o sugerencias, escríbenos al correo: [email protected]

    Darío Alejandro Alemán
    Darío Alejandro Alemán
    Nació en La Habana en 1994. Periodista y editor. Ha colaborado en varios medios nacionales e internacionales.
    spot_imgspot_img

    Artículos relacionados

    La Resistencia, los Anonymous de Cuba: «para nosotros esto es una guerra»

    Los hackers activistas no tienen país, pero sí bandera: la de un sujeto que por rostro lleva un signo de interrogación. Como los habitantes de Fuenteovejuna, responden a un único nombre: «Anonymous». En, Cuba, sin embargo, son conocidos como «La Resistencia».

    Los días sin luz

    En la sala de mi casa de La Loma,...

    Todo el mundo se eriza

    He visto, o más bien escuchado, un video de...

    Día de la cultura nacional

    Es 20 de octubre y es Día de la...

    5 COMENTARIOS

    1. Ven acá, pero de qué planeta llegaron estos miembros de snet? Ellos no saben que esa petición que ellos hicieron no sea Van a responder jamás? Él No ya se lo dieron y si se ponen majaderos los meten preso y se acabó. Nunca en Cuba se ha podido dialogar con el poder, sólo aceptar lo que éste disponga o atenerse a las consecuencias. Nada que se salga fuera del esquema del Estado controlador los castristas lo van a permitir. Lo demás es soña y para soñar mejor hacerlo con la libertad total de la que ese pueblo ha sido extrañado por 60 años.

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí