Trump ganó Florida tras publicar un anuncio falso que vinculaba a Biden con los socialistas venezolanos

    En Florida, donde el presidente Donald Trump ganó el apoyo crucial de los electores latinos, su campaña publicó un video propagandístico en español en Youtube con la explosiva —y falsa— afirmación de que la élite gobernante de Venezuela apoyaba al candidato demócrata Joe Biden.

    YouTube reprodujo el video más de cien mil veces en Florida en los nueve días previos a las elecciones, incluso después de que The Associated Press publicara una verificación de información que desacreditaba la afirmación de la campaña de Trump. En realidad, el presidente venezolano Nicolás Maduro había expresado su oposición a ambos candidatos presidenciales.

    El video fue parte de una estrategia más amplia de la campaña de Trump en el sur de Florida, densamente poblado por latinos, que buscaba vincular a Biden con líderes socialistas como Maduro y el difunto presidente cubano Fidel Castro. Trump ganó en Florida por unos 375 mil votos, obteniendo el mayor margen en una elección presidencial en ese estado desde 1988. Se adjudicó alrededor del 55 por ciento del voto cubano-estadounidense, según las encuestas a boca de urna.

    «Los latinos que viven aquí en EEUU han huido de regímenes socialistas o comunistas», dijo Diego Scharifker, abogado venezolano-estadounidense, ex concejal de la ciudad de Caracas y cofundador del grupo Venezolanos Con Biden. «Desde luego, existe una gran repercusión o temor o cicatrices a causa del comunismo entre la comunidad latina de los EEUU. Trump, con sus falsas acusaciones e información falsa, estaba sembrando el miedo y jugando con el dolor para promover su agenda».

    El video ilustra las lagunas en el control de la desinformación por parte de Google, el propietario de YouTube. Aunque Google prohíbe en teoría todo tipo de declaraciones falsas en la publicidad colocada en su plataforma, rara vez retira los anuncios políticos. Además, las deficiencias de sus herramientas de transparencia dificultan que los supervisores y los verificadores de información examinen los anuncios.

    Las normas que rigen los anuncios políticos de Google «tratan de tener ambas posturas» en lo que respecta a la verificación de información, señaló Bridget Barrett, investigadora de comunicación política de la Universidad de Carolina del Norte. «En realidad, básicamente todo vale». Google considera que afirmaciones como la que se refiere a Maduro se encuentran «dentro de la esfera pública, por lo cual deberían ser impugnadas por la campaña de Biden o verificadas por los periodistas», añadió Barrett.

    YouTube aprueba los anuncios mediante la revisión tanto de personas como por máquinas. Sus políticas prohíben a cualquier anunciante hacer «una declaración falsa, ya sea una afirmación sobre el precio de una silla o una declaración de que se puede votar por mensaje de texto, o que el día de la elección se ha aplazado, o que un candidato ha fallecido».

    Charlotte Smith, una portavoz de la compañía, informó a ProPublica en un correo electrónico que «no hacemos ninguna excepción especial para los políticos». No obstante, YouTube sólo retira un número «muy limitado» de anuncios políticos que hacen «afirmaciones que se demuestra son falsas y que podrían socavar significativamente la confianza en los procesos democráticos o electorales», precisó.

    El anuncio de la campaña de Trump «no incumple con ese criterio», afirmó. «Este video no infringe nuestras políticas… Los anuncios políticos son conocidos por ser hiperbólicos y no vamos a intentar juzgar cada reclamo o réplica».

    Otras plataformas son algo más restrictivas. Si bien Facebook no verifica la información publicada en los anuncios de campañas políticas, sí prohibió algunos nuevos en la semana previa a las elecciones. (El anuncio de Trump no parece haber sido publicado en Facebook, según su repositorio de anuncios. De haberlo sido, es posible que la prohibición no se le haya aplicado porque se comenzó a difundir en YouTube el 26 de octubre, ocho días antes de la elección del 3 de noviembre). Los socios de verificación de datos de Facebook sí revisan los anuncios de los comités de acción política y otros grupos de terceros, algunos de los cuales son eliminados. Twitter prohibió toda la propaganda política. Aunque las estaciones de televisión no pueden seleccionar los anuncios de los candidatos según su contenido, las redes de TV por cable sí pueden y a veces rechazan los anuncios. El anuncio de Trump no apareció en televisión, según Advertising Analytics, una empresa de rastreo de anuncios.

    La campaña de Trump consideró a YouTube clave para su estrategia, según un reportaje de Político en septiembre, y publicó más de 18 mil anuncios en video en YouTube este año. La campaña gastó 106 millones de dólares, incluyendo 37.2 millones en el último mes de la campaña electoral, en la plataforma de Google, tanto en los anuncios de YouTube como en anuncios de búsqueda de Google.

    El cuestionable video comienza describiendo a Biden como «el candidato del chavismo», refiriéndose al tipo de socialismo asociado con Hugo Chávez, el difunto líder de Venezuela, y el gobierno de Maduro. Luego muestra a Diosdado Cabello, un aliado de Maduro y el segundo político más poderoso de Venezuela, diciendo en su programa de televisión que la «brisa bolivariana» del socialismo latinoamericano «está soplando, soplando, soplando, soplando…Vamos a ver qué pasa. A lo mejor llega hasta Estados Unidos la brisa bolivariana. ¿En cuánto tiempo? En 13 días que faltan para las elecciones». El término «bolivariano» es una alusión a Simón Bolívar, el revolucionario del siglo XIX reivindicado como inspirador de muchos movimientos socialistas latinoamericanos.

    Luego el texto en la pantalla reitera que «los chavistas» —miembros del partido político que controla Venezuela— «quieren que gane Joe Biden». El video concluye con una declaración de que el anuncio fue pagado por la campaña de Trump, con la voz de Trump diciendo que aprueba el mensaje.

    Hay pocas dudas de que la relación entre el gobierno de Trump y el gobierno de Maduro es tensa. Trump ha impuesto sanciones a Venezuela, así como a Maduro y Cabello directamente. El gobierno de EEUU acusó a Maduro y Cabello de narcoterrorismo y tráfico de drogas en marzo. La televisión estatal venezolana ha adoptado un tono «completamente en contra de Trump», dijo Daniel Acosta-Ramos, investigador en First Draft, una organización sin fines de lucro que realiza seguimiento de la desinformación y es también colaboradora de «Electionland».

    Sin embargo, Maduro dijo a finales de septiembre que no le importaba quién fuera electo. «Si gana Trump las elecciones lo enfrentaremos y lo venceremos; y si gana Biden también lo enfrentaremos y lo venceremos», dijo. La verificación hecha por AP de un video que se asemeja al del anuncio de la campaña de Trump, concluyó que ni Biden ni Maduro «han declarado que haya algún tipo de afinidad entre ellos o entre sus proyectos nacionales».

    En el segmento de televisión del que se extrapoló el comentario de Cabello sobre la «brisa bolivariana», no se menciona explícitamente a Trump, a Biden, al partido Demócrata o al Republicano. Aunque el comentario podría interpretarse como un deseo de que Biden fuera electo y promoviera la agenda del ala progresista de su partido, Cabello tiene la reputación de ser un provocador y de decir cosas poco claras a propósito, según Acosta-Ramos. «Esa ambigüedad crea un ambiente propicio para la desinformación», opinó.

    El anuncio, dijo Acosta-Ramos, estaba «dirigido específicamente a personas que saben lo que significa la brisa bolivariana. No sólo venezolanos, sino también cubanos y colombianos».

    Otros anuncios en YouTube de la campaña Trump reforzaron el falso mensaje. Estos muestran imágenes de Maduro refiriéndose a Biden como «camarada Biden» en un discurso de 2015. Aunque era sólo una referencia pasajera y Maduro acusó a Biden poco después de conspirar para derrocarlo, Donald Trump Jr. lo presentó como prueba de que Biden tenía debilidad por el socialismo.

    La cuenta oficial bilingüe de Twitter de la campaña Trump también afirmó que el régimen de Maduro apoyaba a Biden. Un tuit del presidente Trump calificó a Biden de «TÍTERE DE LOS CASTRO-CHAVISTAS». Los anuncios de Trump en Facebook tildaron a Biden de «socialista» y lo fotografiaron junto a la representante Alexandria Ocasio-Cortez y el senador Bernie Sanders, quienes se refieren a sí mismos como socialistas democráticos.

    «Hubo un esfuerzo concertado por la campaña de Trump y sus aliados para desvirtuar a Joe Biden y sus valores porque sabían que no podían ganar con el récord desastroso de Trump», dijo un funcionario de la campaña de Biden a ProPublica.

    La población venezolana de Florida ha aumentado a unas 200 mil personas, de las cuales alrededor de 50 mil están registradas para votar. En Doral, una ciudad del condado de Miami-Dade que alberga a muchos estadounidenses de ascendencia venezolana, cubana y colombiana, Trump captó aproximadamente el 49 por ciento de los electores en 2020, frente al 29 por ciento en 2016. En todo Miami-Dade, Trump obtuvo casi 200 mil votos más que en 2016, reduciendo el margen de votos de los demócratas de un 29 por ciento al siete por ciento.

    La campaña de Trump, la Casa Blanca y la embajada de Venezuela no respondieron a las solicitudes de comentarios al respecto.

    El anuncio de Trump puede que no haya sido detectado durante la campaña debido a las deficiencias del informe de anuncios políticos de Google, establecido por la compañía en 2018 para mejorar la transparencia. A diferencia del archivo de anuncios políticos de Facebook, el de Google no agrupa anuncios idénticos cuando, por ejemplo, son publicados en distintos períodos de tiempo. Las herramientas de transparencia de Google mostraron tres copias distintas del anuncio de la «brisa bolivariana», arrojando datos separados para cada uno. Google tampoco ofrece una función de búsqueda para los anuncios de video, ni permite la descarga masiva de contenido publicitario.

    Ese tipo de diseño no permite que los oponentes, periodistas u órganos de control analicen de forma significativa los 263 mil anuncios políticos en video (y otros 361 mil anuncios) que Google vendió en 2020, dijo Barrett.

    «Uno se ahoga en el contenido y queda abrumado por estos anuncios individuales, y en realidad muchos de ellos son iguales; uno se queda varado tratando de navegar por este agobiante mar de anuncios», comentó Barrett. Los anuncios «pueden desaparecer en las profundidades del repositorio de anuncios».

    Google ha dicho que sólo permite a los anunciantes orientar los anuncios políticos según la ubicación, la edad y el sexo de los usuarios, y que divulga estas opciones de segmentación en la página de transparencia de su sitio web. Las tres copias del anuncio de «brisa bolivariana» estaban segmentadas por ubicación para dirigirse a los usuarios de Florida.

    Aunque las herramientas de transparencia de Google no lo divulgan, los anuncios de YouTube también pueden estar orientados por idioma, por ejemplo, para dirigirse a los hispanohablantes, dijo Smith.

    No está claro cuánto gastó la campaña Trump en el anuncio y cuántas veces se publicó. Los datos de Google muestran que la campaña de Trump gastó entre mil y cinco mil dólares en una de las copias del anuncio; entre cien y mil dólares en otra copia; y menos de cien dólares en la tercera. Dos de las copias se reprodujeron menos de diez mil veces, y la tercera se reprodujo entre cien mil y un millón de veces. Facebook publica información más precisa.

    Los partidarios de Trump amplificaron el mensaje de la campaña, pretendiendo conectar a Biden y otros demócratas con el «castro-chavismo», un término que vincula el socialismo venezolano con el cubano. Publicaciones falsas en las redes sociales, de origen desconocido, pretendían mostrar a Jill Biden, la esposa de Joe, de pie junto a Fidel Castro. En realidad se trataba de Jacqueline Beer, la esposa de un explorador noruego.

    «Vimos un gran número de mensajes de WhatsApp compartidos en grupos venezolanos y cubanos, diciendo que los gobiernos de estos países de los que escapamos, [querían] a Biden, así que deberíamos votar por Trump», dijo Acosta-Ramos.

    Lo que un miembro del equipo de Biden describió como un aluvión de desinformación, puso la campaña del demócrata a la defensiva. Esta montó su propio esfuerzo de verificación de información para repeler las afirmaciones sobre Biden y el socialismo. Invirtió mucho en el alcance a los latinos de Florida, incluyendo compras de espacio publicitario en los medios que alcanzaron seis cifras durante las últimas dos semanas, dirigidas a la comunidad latina, dijo un miembro del equipo. En una manifestación a principios de octubre en Miami, Biden dijo: «Maduro, a quien conocí en persona, es lisa y llanamente un dictador y está causando un sufrimiento enorme al pueblo venezolano».

    Este artículo fue originalmente publicado en ProPublica.

    Ronny Rojas de Noticias Telemundo, Derek Willis e Ivette Leyva contribuyeron a este reportaje. Traducción de Candice Carmel, edición de Ivette Leyva.

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    1 COMENTARIO

    1. Sin duda alguna este es un artículo tendencioso y falso en si mismo. A traves de sus parrafadas se destila sbiertamente el ideario liberal-izquierdista sembrado perfectamente en las universidades y medios de prensa en EEUU. Verguenza de prensa que fabrica, manipula, falsea y miente descaradamente.

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